EE.UU., los expertos del Moffit Cancer Center en la defensa del cigarrillo electrónico.
"Confundir los riesgos relativos de fumar y de vapear - escriben - va en beneficio de la industria tabacalera".
Fuente : Articulo de Barbara Mennitti basado en publicación de Moffitt Cancer Center
"El público está cada vez más confundido acerca de los verdaderos peligros y los posibles beneficios del uso de los cigarrillos electrónicos". Así comienza un artículo publicado hoy en el Tampa Bay Times y firmado por cinco miembros del Programa de Investigación e Intervención sobre el Tabaco del Centro de Cáncer e Instituto de Investigación Moffit de Tampa, Florida, uno de los equipos de investigación sobre el tabaco más importantes de los Estados Unidos. En conjunto", continuaron Thomas Brandon, Vani Simmons, Damon Vidrine, Jennifer Vidrine y Christine Vinci, "tenemos más de un siglo de experiencia en la investigación sobre el tabaco, incluido el desarrollo y la evaluación de los tratamientos para dejar de fumar. Hemos visto los efectos devastadores que el tabaco tiene en la salud y hemos dedicado nuestra vida profesional a la lucha contra esta epidemia.
Y es por esto que los expertos de uno de los mayores centros de investigación y atención oncológica de los EE.UU., deciden dar la cara en el periódico local para poner un poco de orden en la información científica y mediática sobre el vaping. Lo hacen, tal vez por casualidad, siguiendo el modelo de la reciente y discutida intervención de la Organización Mundial de la Salud, la de preguntas y respuestas. A la primera pregunta, si los cigarrillos electrónicos son tan dañinos como los tradicionales, la respuesta es clara: "La ciencia está de acuerdo en que el vaping causa una fracción de los daños causados por el tabaco".
Aunque no son inofensivos, explican, los cigarrillos electrónicos son mucho menos dañinos que el tabaco, que causa 7 millones de muertes al año, medio millón sólo en los Estados Unidos. Algunos productos contienen nicotina, que puede ser adictiva, pero no los otros miles de productos químicos, "incluidas docenas de sustancias químicas tóxicas y carcinógenas" contenidas en el humo. "Son estas sustancias", concluyen, "no la nicotina la que causa las enfermedades relacionadas con el tabaquismo".
Dicho esto, los investigadores se adentran en la enfermedad pulmonar asociada al vaping, explicando que los casos y víctimas registrados no fueron causados por productos legales para el vaping, sino por el uso de cartuchos ilegales que contienen Thc. "En particular - especifican - el principal culpable parece ser el acetato de vitamina E, un aditivo utilizado en estos productos ilegales". En cuanto a la eficacia de los cigarrillos electrónicos como herramienta para dejar de fumar, los expertos de Moffit citan el estudio clínico de 2019 del profesor británico Peter Hajeck, en el que se indica que son dos veces más eficaces que el chicle y el parche de nicotina. Y en cuanto a los aromas, conceden que puede ser que algunos de ellos atraigan a los jóvenes, pero explican que ayudan a los fumadores adultos a cambiar al electrónico. "Eliminar los aromas - escriben - podría empujar a los menores y a los adultos a volver a fumar, o a los peligrosos productos del mercado negro" (donde obviamente la prohibición no tendría efecto alguno).
Entonces, ¿cuál es la receta correcta para la salud pública? Según los autores del documento, es necesario encontrar una forma equilibrada de desalentar el vaping entre los jóvenes y, al mismo tiempo, alentar a los fumadores a pasar al vapeo cuando otros métodos han fracasado.
Entre las sugerencias, aumentar a 21 años el límite de edad para comprar cualquier producto de tabaco, prohibir el marketing así como los sabores claramente dirigidos a los menores, limitar la cantidad de nicotina en los líquidos. "Sin embargo, lo más importante -concluyen- es seguir dando prioridad a la eliminación del consumo de tabaco quemado, que sigue siendo, con muchísima diferencia, la mayor amenaza para la salud pública. Confundir los riesgos relativos de fumar y vapear sólo beneficia a la industria tabacalera".
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